El variado campo de actividad de esta firma de Larrabetzu, especializada en tratamiento del aire, está enfocado a la creación de equipos a medida de las necesidades de cada cliente
En febrero de 2015, cuatro socios con amplia experiencia en el sector se lanzaron a crear Air Movement Technologies (AMT), una empresa de diseño y fabricación a medida de ventiladores industriales y accesorios adaptados a distintos sectores y aplicaciones. El programa Mikro de Seed Capital Bizkaia ha apoyado a estos emprendedores en su nueva etapa.
«Tuvimos un inicio duro, con un pequeño capital que nosotros mismos pusimos«, recuerdan Santi Méndez y Joseba Cuesta, dos de los promotores de la firma asentada en Larrabetzu. «Fue un tanto aventurado porque la situación económica en 2015 no era propicia para nada -reflexionan-, pero nosotros teníamos ilusión por emprender y creíamos en la viabilidad de una empresa que, como AMT, enfoque su negocio hacia la creación de máquinas y elementos a medida del cliente, de acuerdo con requerimientos especiales. De momento, esa orientación nos ha permitido estar presentes en proyectos “llave en mano” en distintas partes del mundo, o través de ingenierías de aquí«.
Amplio abanico de sectores
«Nuestra actividad, -apuntan- está relacionada con los elementos de ventilación no doméstica, que engloban todo lo que tiene que ver con la conducción y el tratamiento del aire. Sectores como papeleras, bioquímicas, biomasas, generación de energía, cemento… son posibles aplicaciones. Ahora estamos derivando los cálculos fluidodinámicos a elementos navales, que es un mercado en el que también entra la ventilación. La verdad es que no queremos limitarnos a un sector en concreto porque, al final, desarrollar proyectos a medida dentro de unos requerimientos hace que el abanico de posibilidades de la empresa crezca«.
Aunque realiza productos estándar para proveer a fabricantes, la actividad estratégica de AMT se centra en ofrecer a los clientes posibilidades de personalización con un mayor valor añadido. «Hay un amplio abanico de esas posibilidades -señalan-, que tanto para los equipos de ventilación, que es nuestro producto básico, como para elementos de control y regulación que también desarrollamos, se elaboran con condiciones de diseño, especificaciones de materiales y fabricación, temas medioambientales o acabados en función de dónde vayan a estar instalados los equipos«. Asimismo, AMT no sólo ofrece producto diferenciado sino también agilidad en su elaboración en base a un sistema interno de organización del trabajo que facilita la respuesta en fases iniciales, la elaboración de toda la documentación y la entrega.
El traslado, en diciembre de 2016, a su sede actual en Larrabetzu ha permitido a AMT aumentar su capacidad tanto de oficina técnica como de fabricación. «Antes, -indican- producíamos todo fuera y eso nos limitaba al retorno de la información de los prototipos”.
Más de 200 equipos vendidos
Los responsables de AMT se muestran satisfechos de la acogida que está dispensado el mercado a sus productos. Manifiestan que, en sus dos años de existencia, la empresa ha vendido unos 200 equipos de ventilación en todo el mundo, además de accesorios y distintos servicios. Los equipos de AMT han logrado entrar con éxito en países europeos como Alemania y Estonia, en Arabia Saudí, en extremo Oriente, en Chile, México y República Dominicana. Con el tiempo, esperan ampliar sus mercados porque «hasta el momento, el que nos ha comprado un producto nos ha vuelto a comprar desarrollos posteriores. Esto indica que las soluciones que aportamos son buenas y los clientes así lo valoran«.
Pero, también destacan que durante estos dos años de existencia ha habido momentos difíciles que han logrado superar gracias al entendimiento y apoyo de la mayoría de las empresas de nuestro entorno que han apostado por nosotros, unas veces como clientes y otras como proveedores. «Nosotros, también, priorizamos la relación humana en nuestro día a día con las empresas, atender los problemas de las personas que nos llaman, darles una respuesta inmediata, antes que limitarnos a ofrecer meras soluciones técnicas no adaptadas a sus necesidades«.