En apenas una década, la empresa radicada en Bizkaia, ha completado el desarrollo de un variado catálogo de productos sanitarios y de medicamentos de terapia celular en el ámbito de la medicina regenerativa y ha logrado registrar más de 30 patentes internacionales
En poco más de una década, Histocell (www.histocell.com) ha pasado de ser una iniciativa de un grupo de investigación de la Facultad de Medicina de la UPV-EHU a convertirse en una compañía biofarmacéutica en plena expansión que cuenta ya con más de 30 patentes internacionales registradas.
El año 2006, supuso un importante punto de inflexión en la historia de la compañía, ya que el grupo empresarial Noray Biosciences Group, conocedor del potencial del proyecto de Histocell desde que estaba en la incubadora Biokabi, adquiere la mayoría del capital de la empresa. Se apuesta por mantener el equipo de trabajo inicial, y se impulsa el desarrollo de dos grandes líneas de productos en el ámbito de la medicina regenerativa: los medicamentos de terapia celular y los productos sanitarios e ingredientes activos.
La apuesta decidida por Bizkaia
Los laboratorios de Histocell, en los que trabaja un equipo de 30 personas, están localizados en el Parque Tecnológico de Bizkaia y disponen de tres unidades para la producción de células humanas de uso clínico.
Aunque la actividad de Histocell está enfocada hacia el mercado internacional, sus responsables apuestan por que Euskadi continúe acogiendo en el futuro sus áreas principales. «Aspiramos a mantener aquí la investigación, el desarrollo, el registro y la fabricación de los productos«, señala su director general, Julio Font. En la actualidad, Histocell fabrica en su laboratorio los medicamentos de la línea de terapia celular; pero, para mantener toda su producción en Euskadi, debería elaborar también sus productos sanitarios. En este sentido, Julio Font avanza que disponen de un proyecto «en fase muy avanzada» para construir en Bizkaia una pequeña fábrica que los produzca.
El propósito de la gerencia de Histocell es comenzar a construirla próximamente. «Nos encontramos en el momento adecuado para hacerlo porque ya hemos firmado los primeros acuerdos de venta y nuestros productos ya tienen clientes en diferentes países. Empezaremos llevando a cabo un proyecto que se adecúe a nuestras necesidades iniciales, sin meternos en obras faraónicas«, indica Font. «El objetivo final -prosigue- es mantener el control de la fabricación, porque nuestro ‘know-how’ está en el desarrollo y en la fabricación del producto«.
El gran reto de la financiación
Desde 2006, la compañía ha recaudado nueve millones de euros mediante participaciones de capital suscritas por parte tanto de inversores institucionales, como de inversores privados que apuestan por el sector de la salud. Histocell también ha contado con el respaldo de importantes socios corporativos como Ferrer, Salvat e IFC, tres farmacéuticas europeas líderes. Además, ha obtenido financiación pública y privada no dilutiva por un total de 6 millones de euros. Desde la ronda de financiación efectuada en 2015, Seed Capital Bizkaia se encuentra también presente en el capital de Histocell.
El director general de Histocell recalca que, en estos momentos, tras lograr superar los retos del desarrollo y registro de los productos, la compañia se encuentra inmersa en la “gran batalla” de la financiación. “Creo que si queremos tener en Euskadi un sector de biociencias potente, realmente necesitamos un instrumento financiero que nos acompañe un poco más”, destaca. “Nuestro gran caballo de batalla –señala- es la financiación porque, hasta que llegamos a la fase de venta, necesitamos financiarnos durante más de diez años. Tenemos accionistas que lo han entendido, como la propia Seed Capital, y que nos están apoyando, pero es cierto que falta un instrumento financiero público-privado que acompañe a empresas muy intensivas en capital, como es el sector de biociencias”
Reinversión en investigación
Font se muestra optimista sobre el futuro de la compañía si logra afianzar su financiación. “En estos momentos»-señala- «tenemos todos los proyectos activos y estamos trabajando muchísimo para superar los retos de financiación, desarrollo clínico y fabricación de los productos sanitarios. Si todo esto nos va bien volveremos a reinvertir más en investigación y en productos y cerraremos el ciclo. Estamos orgullosos de lo que hemos hecho en estos diez años, a dónde hemos llegado, y creemos muchísimo en nuestros productos, confiamos mucho en ellos. Ahora los estamos sometiendo a la evaluación de compañías farmacéuticas internacionales y están gustando muchísimo; por lo que Histocell, si sigue por el camino que va y puede estar bien financiada, realmente es una compañía que tiene el éxito asegurado”.